MACHA es una marca de indumentaria femenina. Nace en el verano de 2010 de la mano de María Ferreyra, una diseñadora de indumentaria recién recibida en la Escuela Superior de Diseño.
Como es amiga mía, me pide que le cree la imagen de su marca, sin un brief, sin demasiadas limitaciones, me indica que quiere que se llame MACHA y que sólo con eso me ponga a trabajar. En un principio me sentía perdida, no sabía bien qué era lo que esta marca quería comunicar, y ella tampoco encontraba las palabras para describirlo. Así fue que en un principio fui por caminos errados, hasta que empecé a encontrarle un significado más profundo a la ropa, no sólo como algo material que nos viste, abriga y cubre, sino como un "envase" que nos muestra al mundo. A partir de cómo nos vestimos, podemos decir quiénes somos, cómo nos sentimos, qué queremos expresar o mostrar de nosotros mismos.
La mujer a lo largo de la historia ha logrado liberarse de viejas ataduras y costumbres, y la vestimenta siempre la acompañó en este proceso. Las eternas faldas fueron relegadas por los pantalones varoniles, en un principio como ropa cómoda para ocupar el lugar de los maridos en las fábricas, y más adelante con la adaptación de éstos a las curvas de las mujeres, se quedaron por siempre. Hoy en día las mujeres los llevamos en versión jeans, pantalones de vestir, calzas deportivas, etc. Otro ejemplo es el surgimiento de las minifaldas en los años ‘60 creadas por la diseñadora Mary Quant, llevadas tan bien por Twiggy, y que significaron un ícono de la revolución sexual que las mujeres estaban experimentando en estos años.
En el calzado, las clásicas balerinas impuestas por Coco Chanel tan cómodas, y tan elegantes, hoy son un básico en el placard de la mujer.
Es así como la moda acompañó a la mujer a lo largo de la historia, en su liberación y su superación. Y ahí encontré el concepto que estaba buscando: libertad. Libertad para elegir una carrera, un trabajo, de formar o no una familia, viajar, conocer, aprender, etc. Este concepto lo representé a través de la liberación de un pájaro, que estuvo tanto tiempo encerrado y hoy puede encontrar su propio camino.
A mi primer clienta le encantó la imagen que le estaba proponiendo, y ella misma le puso un significado más personal: su propia liberación, ya no era más una estudiante, ya tenía los conocimientos para lanzarse a trabajar, había salido de su jaula y ahora empezaba a volar hacia su propio lugar.
A partir de ahí era necesario diseñar la pieza gráfica que iba a mostrar al mundo esta nueva marca: el diseño de etiquetas colgantes. Como todo trabajo de diseño, se pasa por un proceso hasta llegar a la pieza final. Así pasé por varias ideas hasta que desemboqué en la multiplicidad de las jaulas, todas cerradas, marcando una diferencia con la propia del isotipo, abierta.
Luego le puse color, siempre basándome en esta primera colección que MACHA iba a lanzar, y le presenté opciones para que eligiera. El resultado fueron estas dos etiquetas:
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